jueves, 28 de diciembre de 2017

Buenos días

Hablar de los días es quizá uno de los pesares más grandes
Más que hablar de la muerte
Hablar de los días vividos, los que se vivieron, los que se viven, los que se esperan vivir
Hablar de la muerte es hablar de lo incierto
Hablar de los días es abrazarse a la vida
Anclar los pies a un mundo frágil que hoy no se derrumbó ante la incertidumbre de la muerte
Hablar de los días es recordar las razones por las cuales no se desea la muerte
No aún.
Hablar de los días es ampararse con eventos ante la inminente espera
Hablar.
Por que mantenerse en silencio es una muerte dolorosa
Lenta
En donde no se sabe que uno mismo se entierra
Entre deseos frustrados
Entre un tal vez o entre un quizá
Hablar de los días que uno pasa por el mundo es hablar de la rutina
Es hablar de besos que se han convertido en parte de los buenos días
Que carecen de pasión quizá
Pero no de amor
Nunca de amor
Hablar de los días es querer perpetuar lo que se hace en vida
Recordar a los que no pudimos acompañar como quisimos
A quienes se fueron sin hablar de despedidas
Hablar de los días es darle espacio para hablar a los muertos y a los vivos
Para recordarse
Para no olvidarse
Y así uno se recuerda a sí mismo lo que ha sido la vida
Que para los muertos ha sido igual que para los vivos
No hay diferencia entre ellos cuando se habla de los días
Qué doloroso saber que no hay diferencia entre ellos
Qué alivio, también, saberlo.

sábado, 25 de noviembre de 2017

Cuenta cuentos.

Habítame
Como el frío en noche de invierno
Como frío en desierto
Habítame con todas tus ganas
Apresuradas, devotas
Como presenciado un milagro

Habítame.
Y luego, quizá
Devorame desde las entrañas hasta lo etéreo
Contempla mi cuerpo hecho carne
Mis boca, alimento

Habítame
Que más vale vivir bajo el techo propio
Del cuerpo
Habítame desde la puerta hasta la cama
Hasta el alba
Después vendrán todos y nadié sabrá cómo habitarme
Habítame suave
O grita versos desnudos

Habítame rojo
Con cuentos de niños que nunca llegaron a viejos
Habítame enfermo
Suplicando al cordero que no muera por pecados ajenos.
Que quedan pocos hombres honestos
Más vale vivir por aquellos.

Habítame.
Habíta mis miedos
Devóralos por la noche, vomitalos como sueños
Y luego
Habítame.
Purgada de pecado
Curada de miedo
Como princesa de cuento
Hecha a imagen del deseo

Habítame sucia
Encorvada de noches que no fueron más que sueños
Que no viajan conforme al tiempo
El tiempo, que nunca es lineal
Que se desvía con cada recuerdo

Habítame.
Desde este que es poco más que un sueño
Que es mi recuerdo
Hablando con ellos que han decorado mis cuentos
Habítame verso
Que solo soy un cuenta cuentos
Que habla entre sueños con hombres despiertos
Habíta me.

martes, 21 de noviembre de 2017

Venus

Corre por tus venas, venus mía, la sangre calientita que un día se secará. Que tantas veces inundó la casa de olores a  hierro, o fierro como te venga en gana decirlo.
Quien ha dicho que la muerte es atróz? Quien la ha condenado a ser la hora del silencio, del desvelo y putrefacción?
He hecho homenajes vivos a tu cuerpo moribundo, a tus huesos que un día serán anónima evidencia de tu mortalidad. A tus cabellos, que se pudrirán con menos prisa que tu carne, a tus cabellos que serán tú único hilo para tejer universos en tu eterno, oscuro hogar.
Que se condene a la desgracia de la muerte quien no vea en ella la grotesca belleza de veinte uñas grises , la belleza de unos pechos perfectos perdidos entre un mar de costillas que nunca se apreciaron con admiración.
 Que se condene a la desgracia de la muerte quien se olvide que la muerte es tan o más perfecta que la vida. Que el cuerpo muerto cambia de color como un árbol con las estaciones, como la piel al sol.

martes, 31 de octubre de 2017

Imposible

Hay tanto ruido mi amor
La ciudad zumba con vida en la víspera de día de muertos.
Las veladoras casi logran opacar las luces morbosas de las patrullas
Que ni hoy nos dejan descansar
Los niños corren despavoridos

Las estatuas vivas de la ciudad hoy no parecen tan excéntricas.
Pero de no estar, ahí
Donde siempre
No sería un día para celebrar
"El día 3 de Noviembre se prende una veladora blanca y se quema el copal"
Un día, dos podemos disfrutarles
Un día, dos podemos dedicarlos guisos, música, luz.

Hoy visité la catedral frente a la cual me encuentro
A admirar sus nichos
A examinar su discurso a través de su arte

Hay tanto arte mi amor.
En lo que haces
En lo que vives
Hay tanto
Que a veces parece ser demasiado.
A veces, muy poco

A veces le lloramos a nuestros muertos
 A veces uno se sienta en un palco a rezarles
Y se da cuenta de lo lejos que se está del cielo
De lo oscura que es la vida
Y que la muerte
No podría serlo más

Hay tantos rostros mi amor
Con gestos identicos y cuerpos vacilantes
Con madres e hijas
Esposos y abuelos
Chocan entre sí con un baile clandestino
Que nadie te enseña a bailar
Pero que aprendes a sobrellevar

Hay tanta vida mi amor
Que parece imposible la muerte
Que parece lejano el cielo
Lejano como tu sombra a media noche
Ausente como tu calor en mi cama
Como tu olor en la almohada
Hay tanta vida mi amor
Que parece imposible la muerte

lunes, 30 de octubre de 2017

Coloreando

Amarillo

Pocas veces he tenido la dicha de sentirme sola.
De saberme alejada de todo, de sentirme verdaderamente extranjera en todo el sentido de la palabra. He deseado más de un centenar de veces, sucumbir ante esa sensación. Arrojarme como pluma al vacío, sin prisas, sin pretención; caer hacia lo grisaseo de la vida. Verás, soy creyente de un solo color. Todos los demás, en gran parte, me parecen un tanto ridículos; soberbios, o rayando la desesperación. Creo en aquel tono brillante, como quien cree en el sol, en Dios.


Anaranjado

La razón por la cual hay horizontes en mis ojos es por el sol con el cual él inundó mi visión. Su color, perfecta combinación con mi amarillo. El color de los tigres de bengala. De los dioses de la jungla, de las puestas de otoño. De mi primer yoyo, mi primer disfraz de Halloween. Su sol fue el otoño de mi vida, la temporada en la que hay introspección, en la que se da un vistazo hacia temporadas pasadas sin rencores, envuelto sólo en nostalgia. Fue agua de frutas de temporada, soles de abril y colores terrozos entre el bosque; fue otoño. Nuestro altar en día de muertos, chocolates y cola para su abuela, veladoras para las almas olvidadas.

Café

Como se ha dicho tantas veces, no hay café como el de su mirada. Café amielado, verdozo, terrozo. ¿Alguien puede imaginarse unos ojos del tamaño del sol? ¿Con la intensidad de cuatro veranos en un solo año? Con la sequía que traería consigo, con el calor abrumante, y la vida apresurada por encontrarse con un poco de frío, buscando por los rincones, buscando como quien busca el frío de la noche ante la furia del calor del día. ¿Pueden pensar lo que es ver una constelación tras otra, envueltas todas entre lo blanco de sus ojos? Y llegar hasta aquí, nuevamente, para encontrarse ante la niñéz que esonde en sus pupilas. La picardía de un niño que te mira en complicidad. La ternura de ver un ave suspendida al viento, arrojada al vacío por su vigilanti que ha creído que se encontraban, ambos, listos.


Negro

Podría hablar de mis veranos, de mis inviernos, la primavera que me dió a luz a este mundo y en cada una de ellas estaría presente su cabello, su piel morena. Ella es una sola, no hay anexos necesarios, es por que soy y con eso mi alma se abraza a la suya con la fuerza de las mareas de madrugada. Es su corazoncito el que late insistente en mi oído, avisando de vez en cuando que su amor es eterno, que su alma es blanca y que sus ojos son negros.


Hay un patrón en los colores que me traen a ellos con entrega y resignación. Historias que no se logran eliminar con un botón, que no caben en un cuadro, que nisiquiera caben por completo en una casa. Soy fiel creyente del amarillo, pero colorear con un solo color no sería trascendental, no sería creatividad, no sería siquiera colorear.

lunes, 23 de octubre de 2017

Ártemisa



Se había enamorado
De un hombre gigante, hermoso
Y ella, diosa perfecta, arremetió contra él con su flecha
Orión no logró escapar
Fue muerto por su diosa
Hecho cielos y estrellas, constelado por los siglos enteros
Diosa de la vida y de la muerte
Amante eterna
Cierva en tiempos de tragedia
Cazadora
Guerrera

martes, 17 de octubre de 2017

Arroyos

I.

Como de los árboles que se sembraron hace tantas vidas
Bebo del agua en la que se empaparon una tarde mis abuelos, en el nacimiento de su rancho, para ahogar el calor y emborracharse de caricias
Como pedazos de cartón y orino un líquido amarillo
Que no parece ser orines
Y los pedazos de cartón a pesar de saber a gloria
Dejan a su paso residuos en mis venas, en mis brazos
Como porquería y mi mierda por fortuna no fertilizará los campos
Y mis hijos no tendrán la dicha de nadar en nacimientos
Y mi apellido quedará como un recuerdo de aguas turbias
De una extensión del drenaje
Qué desgraciada humanidad que come animales tiernos
Y defiende embriones humanos


viernes, 22 de septiembre de 2017

Era poesía
De la que se vomita de tan dulce
O se traga en seco de tan amarga

Yo nunca quise ser poeta
Nunca quise escribirle más que un par de besos
Las poesía, verás, también mata

Y hoy que agonizo
Niego cada una de mis palabras
No hay follaje en su mirada

Hay vacíos que no se alcanzan a llenar
Y es que el amor nunca es suficiente
Y las palabras se quedan cortas

Él era poesía
Lo juraría por mi agonizante alma
Pero esa también se la quedó

Como mis palabras
Como mis besos
Como mis versos

Y me he quedado con mis lágrimas
Esparcidas por esta cobija fría
Como trofeos

Por que soy yo
Y hoy no me siento pequeña
Y no volveré a sentirme pequeña

jueves, 21 de septiembre de 2017

Eran rojas

Dar tres pasos hacia el vacio
Dar dos pasos hacia atrás
Parece que has calculado mal
Que los pasos debían ser más cortos
O haberse pensado con menos fe
Con menos ganas
Dar menos o más
Siempre ha sido algo que no se ha sabido calcular
No precisamente
No siempre

He caído de tres o cuatro cielos
Me he raspado las rodillas contra cuantas piedras me impidieron llegar directo hasta el infierno
Un camino minado por dos o tres vidas tranquilas
Sin jaloneos
Sin un sube y baja

Puesto en perspectiva
Los cielos no prometen más que una magnifica caída
De regreso al mundo que no promete más que enseñzas
Que no se vanagloria con ser hijo de deidades
Ni se empecina en correr a todo aquel que intente alumbrar los caminos
Que los camine de puntitas
Que los abraze como si fueran el mundo mismo

Puesto en perspectiva
Me he desperdiciado una eternidad en tres o cuatro cielos
Por apostarles más que a las dos o tres vidas tranquilas
Por empeñarme en construir sobre bases que se creen más que bases
Que se creen que la vida y los caminos son sencillitos
Como los lazos que he atado a mi cintura
Que no he podido entregarte
Que hoy me alegro no haber podido

He caído como aquella vez que caí y me sangré la nariz en segundo grado
Cuando creí que subirme a aquel nuevo pasamanos de color brillante era igual de sencillo que subirme al de madera
Que ya me había astillado antes
Y este, era de color brillante, hecho en acero
Libre de astillas
Y su textura se sentía tan suave y tan perfecta al tacto
Me enfoqué tanto en su color, en su textura, que no puse cuidado al hecho de que tenía el doble de altura
No hubo riesgos calculados hasta que mis manos sudadas se resbalaban apenas en la tercera o cuarta barra
Y entonces el piso se veía tan lejos
Estupefacta, no supe como cubrirme de la caída
No pude siquiera meter las manos
Estas seguían saboreando la suavidad de las barras brillantes
Aunque hayan tocado apenas tres o cuatro
Bastaban para no poner tanto cuidado a la caida
Y pienso ahora que en aquel momento
Nunca pensé realmente en la caída
No pasó siquiera por mi mente
Hasta que la sangre inundo mi olfato
Y ahora el olor a sangre ya no está
Lo caliente de ella tampoco inunda mi rostro
Y el dolor de la caída parece insignificante
Salvo para recordar las hermosas barras
Brillantes y sin astillas.

lunes, 14 de agosto de 2017

Valles

Es su sonrisa
Su sonrisa pronostica el tiempo
Mide en eternidades la felicidad
En milésimas la melancolía

Es su sonrisa
La que alumbra los paisajes que registran sus ojos
Y yo, maravillado espectador
Corro por los valles de la carne de sus labios
Las montañas de las línes en su frente
Y me acuesto ante el atardecer de su mirada
Exhausta

Es su sonrisa el recorrido más arduo
El más satisfactorio
Que te deja con un no se qué en el no se cómo se llama
Su sonrisa en linea quebrada
Cual valles
Cual mares
Es su sonrisa.

lunes, 7 de agosto de 2017

A veces

He escrito las mejores letras a tu lado
Los mejores escenarios, las mejores risas
He escrito todo lo que viene a mi cabeza
Porque sé que en ti encuentro respuestas calladas
Miradas profundas

Encuentro pedazos tuyos que vas dejando por los rincones
Pedazos tuyos que hacen falta reescribir
Pedazos míos que quedan por entender

Encuentro tu risa perdida
Entre los escritos que has ido dejandole a cada uno de aquellos quienes han hecho de ti un hombre fuerte
Todos quienes han escapado de tus manos o a quienes has dejado libres

Encuentro tus lágrimas entre calendarios desvencijados
Que te enseñaron que el tiempo es tanto enemigo como aliado
Encuentro tu falta de paciencia
Tus ganas de huir
Tus uñas llenas de polvo de lo que antes eras y que no quieres dejar ir

Reinventarte
Fue una sentencia clara
Sentencia que ambos tomamos de la mano
Con la cual decidimos unirnos
Reinventarte, reinventarme es lo que ahora he entendido
Tú decías que a diario
Yo digo que tienes razón
Que se reinventa a diario

Para no pudrirse desde las raízes
Habrá que comer nuestros propios frutos para dar nuevos
Para seguir dando vida

Encuentro tus ojos amarrados ante la desidia
Mis manos implorando que las tomes y no te quedes a caminar eternamente los mismos caminos
Hay tantos mundos
Hay tanto espacio
Entre tanto, prefiero explorarlo contigo
Encontrarte cada día
A veces hecho un hombre
A veces mi compañero
A veces tormenta
A veces mi guia.

martes, 1 de agosto de 2017

Madre

Mujer es la tierra
La luna
Y en plural, las estrellas
Mujer es mi estirpe
Mi apellido
Mujer es mi alma
Mujer es mi amor

Mujer es la razón por la cual mis rodillas se doblan, pero no se han podido quebrar
Por la cual camino y por la cual he podido reconocerme como tal
Como mujer
Como tierra
Como luna
Como estrellas
Como creadora y heredera de mi estirpe
Como en amor, como en alma

Mujer es mi apellido
Y mi apellido es la palabra que más me gusta para decirme mujer
Porque mujer es la tierra
La luna

Mujer es la flor
La flor a la que mi abuelo nombró hace poco menos de cincuenta veranos
Mujer es mi madre
La primera impresión de la vida
La segunda impresión que volvió a contar como la primera
Que contó para declarame mujer
Porque la mujer se hace mujer en un pestañeo
Como la tierra
Como la luna

Mujer es mi apellido
Y mi apellido es el eco del de mi madre.

sábado, 22 de julio de 2017

No, no es mujer.

¿Será que el hombre que gobierna la tierra lo hace de buena fe?
¿Que se acueste entre lo vulgar de la existencia para poder darle significado a esta y compartir aquel significado con los demás? Mediante chácharas y reliquias.
O quizá es que el hombre necesita de sus reliquias, que las reliquias son atestiguamiento de la humanidad misma y por ello deben ser resguardadas, estudiadas, veneradas como se venera a cualquier historia de los dioses creadores. La humanidad siempre ha existido, ¿no es así? Quien habría tocado la tierra sino el hombre? ¿Quien habría edificado las ruinas que ahora sirven para redimir los esfuerzos vanos de las civilizaciones, por preevalecer? Esfuerzos vanos, edificaciones vulgares. El hombre que gobierna la tierra es el mismo que se manifiesta en todo ser humano. El hombre que busca respuestas, que necesita de un pedazito de certeza para no caer hacia el precipicio de la incertidumbre. La incertidumbre es un gran precipicio. Dentro del cual caes cada vez más hondo.
Y si bien es cierto que el hombre es el animal que mejor se adapta a sus condicionantes, es el hombre quien construye para no tener que hacerlo. 
Y bien, ¿qué hay de aquel hombre? Acobardado bajo preceptos añejos que son tan frágiles como los petalos de una rosa envejeciendo en un jarrón. *Olor a rosas viejas* Y quizá aún más fuertes que la voluntad del hombre, pues sin ellos, aquella voluntad inequiparable, se reduce a un vacío inconexo. Aquel hombre se encuentra tan sometido a sus miedos que los llena con espejismos de realidades menos dolosas. De sentimientos menos ardientes. De miradas menos desafiantes. Así pues, los ojos, desde la distancia del pasado, son el lugar perfecto para narrar la tragedia de la humanidad. Para narrarla desde el nicho en el cual el hombre se creia invencible, para mostrar aquella inmortalidad en la trascendencia de su estirpe. Lo que hemos sido, y no lo que fuimos. Discurso hilarante para atestiguar la preevalencia humana, que necesita cazarse entre sí para darle sentido a su consternante existencia. Y necesita de significaciones para hacerla un tanto menos consternante. ¿Quien entonces impone aquellas significaciones? ¿Quien nos las ha presentado como fuente de vida; como orden? Un hombre arrogante. Que ha visto las tinieblas y no ha querido que todos los demás caigan a ellas. Ha construido leyes arrogantemente, ha entregado fórmulas para erradicar dudas que no tengan su debida respuesta. Ha dado orden. 
¿Quien entonces es aquel hombre? 

lunes, 17 de julio de 2017

¿Pero qué es la eternidad?

He sido entre mortales, un poco menos de lo que se busca ser.
No lleno mis manos de metales ni de plásticos,
Y mis bolsillos van llenos de vacíos existenciales
Si es que se logran llenar

He sido extranjero en cada rincón de tierra o de cemento
En busca de palabras que le den sentido o valor al tiempo
El tiempo goza de virtudes que no serían nunca comprensibles sin relatos, o cuentos
Nuestra historia mortal es la historia de los dioses,
Y de qué manera explicar la vida de los dioses, que parecen no precisar de un inicio ni de un final
¿De qué manera darle sentido a la eternidad?
Si hemos vaciado las historias sobre líneas temporales que nos privan de esa posibilidad
Y que por ello se han convertido en algo prisionero;
Un cuerpo amordazado, cargado como premio,
Sobre el hombro de las tantas religiones
¡La eternidd como un maldito premio!
Al estoicismo y a la fe de que ser siervo significa una posibilidad de ser eterno

Mi condena es no quererlo
Yo no he buscado la infinidad del tiempo
He buscado definirlo bajo otros términos
He sido entre los mortales, sin reconocerme como uno de ellos
Y creeme que no es soberbio
Lo soberbio es creerse que al relatarlo hemos descifrado su secreto
Los cuentos, la historia visceral y humana es lo único que realmente tenemos
Épocas lejanas con los mismos deseos
Arte y política
Traiciones y pactos de sangre
¿Qué valor le asignamos al tiempo?
¿Más o menos que al dinero?
Es quizá por que siempre nos ha sido negado
Por que ahora ya no nos queda ni la promea de lo eterno.

Just some lover...

Hay un hombre a quien desgarraría con mis dientes
A quien haría trizas con mis palabras
Hay un hombre a quien ahogaría en cada lagrima que me ha arrebatado
Hundido entre mis falsos reclamos, sus caóticos desplantes
Lagrima tras lagrima irían hinchando los pulmones de sus pecho
Le haría homenajes tras su inoportuna ausencia
Tras cada viaje que lo aleja y también los que lo acercan
Tomaría la carne que he arrancado de su espalda y haría con ella un nuevo hombre
Igual a este
¿Por qué no?

domingo, 2 de julio de 2017

Lunas llenas

Hay un hombre a quien confío mis temores más arraigados
A quien compartiría cada palabra que cae de mis labios
Hay un hombre a quien puedo asegurar haber encontrado, perfecto
Sobre una de las tantas lunas que circundan Saturno
El amor se encuentra ahí, y de regreso
Y he regresado, tantas veces
Cada vez más entera.

miércoles, 28 de junio de 2017

Proclamation

Quiero acostarme en medio de la lluvia
Sentirla
Saberla fría
No es que no crea en las conjeturas que pueda sacar
Sino que esas conjeturas son lo que nos va ensimismando
Lo que nos hace más idiotamente humanos

Quiero saber que sus manos son tan suaves como las imagino
Que mis pies disfrutan la textura del pasto que rodea mi casa
Que les quema el asfalto
Que soy animal
Más que un ser humano

Quiero saber que mis dedos son hechos para cosechar y no solo para oprimir botones que controlan realidades virtuales
Que no son solo para perfeccionar métodos estéticos
Como enchinarme las pestañas
Abrocharme el brasier 
Desabrocharmelo
Repetirlo hasta que mis pechos se caigan
Hasta que mis pestañas no interesen si no están enchinadas

Quiero caminar con mi cabello al viento
Porque así me gusta
La lluvia fría
Mi cuerpo caliente
Mis dedos acariciando el pasto como si fuera lo más suave
Como si la textura de adoquines, de calcetines fuera la única que conocieran
Como si fuera un animal a imagen y semejanza de la realidad humana

El pasto recien cortado
La lluvia cayendo sobre él
Sinfonía de los dioses 
De los que no tienen rostro
De los que nos miran con desdén

Animales arañando hacia al cielo con sus patas delanteras
Absortos en la idea de la lluvia más que en la lluvia misma
Animales ridículos
Animales con pechos, otros con penes
Exigiendo respeto
Que ironía, si a las vacas les exprimimos los pechos
Que ironía, si a nuestros cachorros les arrancamos los huevos

Mis pies siguen tocando el pasto como queriendo anclarse aquí 
Queriendo rechazar mi lado humano
Incongruente
Insolente

¿Donde está la lluvia en este texto?
No se ven sus manchas sobre la tinta de mi cuaderno
No se ven las pausas y las remendadas
Sigo yendo contigo de la mano
Tan incongruente como tú
Tan confundida como tú

Somos seres humanos
Y eso se supone que garantiza una congruencia en nuestros actos
No nos cogemos a nuestros hermanos
Solo por darle continuidad a nuestra estirpe
No violamos a las hembras para reclamar que somos machos
No seguimos nuestros instintos animales
O almenos eso nos contamos

Pesa más la idea de lo que es un ser humano
Que lo que realmente es

Y así nos conformamos con mirar la lluvia
Sin participar en su milagro
Y así nos jactamos de hacer valer nuestros derechos
Como si el derecho fuera solo del humano.

jueves, 22 de junio de 2017

Centro

He querido encontrarte, compañero
Hacer de tu voz, de tus ojos un hogar
Y te he encontrado con los ojos soñolientos, mirandome a través de velos casi imperceptibles
Te has despojado de los viejos velos gruesos
Pues has construido a mi lado versiones que no se necesitan cubrir tras cortinas.
Versiones opacas o versiones tan nítidas que ¿qué más da que sean copias de otras más?
He querido crear mundos nuevos
Despojarme de los elementos que hacen que este se sienta viejo.
Te he encontrado
Pareces existir desde el inicio de los tiempos
Recreando todo, dandole valor a lo que antes solo era perfecto
Coronas cada paso con tu certera indecisión
Te he encontrado, compañero
Para despojarme de aquellos elementos viejos.

Credos

El enamoramiento; como he escuchado, se trata de un hecho fortuito, entre dos personas que se encuentran fortuitamente. He escuchado que se puede enamorar de cualquiera pues siempre se puede insistir en adular los mejore atributos, en ignorar los peores.
He escuchado que el mal de amores consume al hombre más sensato (hasta los huesos).
Que el amor jamás sale invicto y eso, a lo largo de la vida se hace vicio.
He puesto atención a la teoría del destino. De las almas gemelas, de los hilos que las unen, y sigo sin creer en el amor como un sistema, como un hecho que cuente con leyes. No creo que los orgasmos lleven un orden o una secuencia o que los besos cuenten con fecha de caducidad.
He escuchado a mis latidos agitarse por hombres a quienes el tiempo se ha comido.
He vivido el amor eterno de un solo día, y no por ello inferior a los que se cimientan y te urgen alimentarlos día tras día.
También es cierto que más de un par de veces he caído de rodillas ante el amor y sus lastimosos placeres.
He encontrado un par de veces a mi alma gemela, pues hoy en día somos más afines por el hecho de ser tantos en la misma distribución de espacio. Pudiese ser también que a los dioses ha dejado de importarles. Que hoy los hombres están tan llenos de ego que ante una alma gemela su individalidad se vería "violentada." Porque todos nos creemos únicos, todos somos especiales.
El enamoramiento desde mi experiencia es solo en medida de lo que se quiere que sea. Puedes sentirte violentado por la libertad de alguien, que termina ahí donde la tuya inicia. Puedes también morir a diario, consumirte entre la voracidad del fuego de sus almas ardiendo en unísono. Puedes también morir a diario, reconstruirte a diario.
He escuchado que mi voz pronuncia su nombre.
Que su voz susurra entre sueños el mío.
He escuchado cómo mis sueños se hacen más reales cuando se los cuento, que se hacen tangibles, que puedo darle sentido a cada uno.
He querido encontrarlo, en la forma en la que se ha hecho presente. Conduciendose a capricho sin la bendición de los dioses. Sin los hilos rojos atados a su muñeca.
El amor se manifiesta en su mirada, en su palabra.
Su palabra aniquilante, enmielada.

martes, 13 de junio de 2017

El amor se escribe con tus mano en mi frente, con la noche hecha madrugada.

Quiero que me cuentes la razón por la cual anclas tus palabras aquí.
A la orilla de mi boca
Quiero que recorras tu vida 
Y de ella eligas los recuerdos que creas que valgan la pena ser compartidos
Pues en ellos, encontraré la razón

La que me ha faltado
La que no añoro tanto

Pues pone puntos finales a las frases que se han repetido a medias.
Cerrando toda vertiente 
Sin encontrar en qué más encarnarse

La razón me seguirá faltando
La seguiré saboreando
Con mi lengua,
A la orilla de mi boca
Como gusto pasajero
Pues la razón no se sostiene con dos manos

Se conoce por pedazos
Al menos la que busco, sí
La otra
No la añoro tanto

Elige pues de entre tus recuerdos
Emprende el viaje y me iré por él 
Contigo, de la mano.

martes, 16 de mayo de 2017

Sobre Iapetus.

Desde aquí, te ves hermoso.
Desde aquí, tu voz me roza los labios y se enreda entre los risos que ya alcanzan a caer sobre mi cara.
No te sueño desde que tus sueños no van anclados a los míos.
Añoro tu presencia, que no llega ni en sueños.
Emprendo el cansado viaje hacia las lunas, nuevamente a buscarte.
A traerte de regreso, llenos de deseos.
Para alcanzar las lunas se pasa primero por el planeta rayado.
Y tomo necesariamente un par de días observando su atmósfera caótica, hecha tormenta o huracán.
Para alcanzar las lunas, no hay siempre un camino recto.
Pero se alcanzan.
Y a veces te encuentro, a veces me encuentro.
A veces regreso hecha trizas ante la idea de no volver a encontrarte.
De no lograr vislumbrar tu sonrisa entre la inmensidad del universo.
A veces regreso con los ánimos en alto.
Por haber logrado emprender aquel viaje, por haber podido regresar de él.
Hecha trizas, pero hecha algo que no era ayer.
Desde aquí, te ves sólo tan hermoso como siempre te vi.
Abrazando mis lunas, mientras me miras con tus ojos envueltos entre espesas pestañas.
Mis lunas y tu universo.
Tanto espacio en el espacio.
Tantas lunas en esta órbita.

domingo, 14 de mayo de 2017

Le taureau!

La virilidad del toro.
Es curioso saber que el toro representa todo lo que el hombre anhela.
O anhelaba quizá.
El toro, imponente.
Dócil ante la presencia de él, mi abuelo.
Que ya no puede ir a imponerse ante lo ancho de su terreno.
Limitado sólo por el pasar de los años, que nunca, han sido en vano.
Los días se los entregaba enteros a su campo, las mañanas iniciaban al brillar de la aurora.
La aurora que hoy llega cuando sea que llega.
Que se abre paso entre los campos que amanecen sin crujir bajo sus pasos.
El toro, único entre la manada, lo mira desde el olvido en el que lo ha sumado.
En el cual su estirpe crece sin la vigilancia del ojo sabio de mi abuelo.
Que cuidaba de su cría con la precisión de un calendario.
El toro, es un toro nuevo.
Ha sido intercambiado por el viejo campeón.
El toro viejo, que era cepillado por mi abuelo, alimentado de su mano.
Chato pelón.
Nariz de goma, mojada y tan rosada como el retoño del árbol del cerezo.
El toro viejo.
Que ahora va por la pradera con una manada que nunca ha estado bajo el mando protector de mi abuelo.
Que no conocen de sus llamados por el campo.
Que nunca han conocido la fuerza de sus brazos.
Ser alumbrado por sus ojos, es algo que nunca alcanzarías a olvidar, ni en otra vida.
El toro nuevo, ha llegado bajo el mando sordo de mi abuelo.
Que habla de su estirpe como quien habla de los personajes de una novela.
Su calendario hecho de recuerdos que va poco a poco pegando.
Recuerdos que llegan atrasados, corriendo por alcanzar a tiempo su lugar en aquel calendario.
El tiempo también corre empecinado.
Y mi abuelo, toro viejo que ha sido trasladado a otro campo.
Donde sus ojos son ventanas empañadas de tantos años.
Donde sus manos se alzan en señal a la respuesta que no alcanzan a decir sus labios.
Y donde su risa sigue haciendo eco en los oídos de quienes junto a él hemos reído.
Donde sus risas siguen siendo lo que a él me identifica.
Sus consejos sabios, rigen los cimientos de mi vida.
Toro viejo que vive fuerte.
Que cimienta a una estirpe entera.
Soy su carne; él, mi sangre.

viernes, 12 de mayo de 2017

Jessica uno.

De pequeña, creía que las olas del mar llegaban a nosotros con secretos de costas lejanas.
Que sus rugidos nos los entregaban encriptados y no cualquiera lograba descifrarlos.
Descifrarlos, consistía en repetir los rugidos, encontrar una secuencia o un patrón entre ellos que lograras vocalizar. Y una vez vocalizado, se desplegaban ante ti aquellos secretos de forma clara y precisa.
Creía que guardaban los secretos para revivir muertos, (dinosaurios muertos principalmente).
Que traerían consigo la apocalipsis de cual todos hablaban, desde sus trincheras bíblicas o evolucionistas. Porque el mundo era antes de nuestra presencia en él.
De pequeña, sabía lo insignificante que era nuestra presencia como especie sobre esta tierra. No era algo que escondiera de mi misma. Era algo que aceptaba y el fin de nuestra existencia sobre esta tierra era algo que era imprescindible en mi concepción de la realidad. Mi realidad se encontraba entremezclada entre cuentos Egipcios, entre las secuelas Jurásicas, entre el cientificismo al cual según yo, me mantenía fiel. Porque siempre se debe buscar en qué creer cuando tus creencias fueron pegadas con cinta adhesiva, cual collage.
Hoy, que mi realidad es tan blanda... Que se diluyen las palabras con la misma facilidad con la cual logran ser enunciadas, me siento como la misma niña que creía en poder hacer que los dinosaurios resucitaran. La misma que rezaba a los aliens para que me demostraran su presencia con un viaje intergaláctico. Soy la misma que admiraba con profundidad a su abuelo, quien siempre ha sido un hombre recto. Que ríe con ligereza y hace lo que le da la gana. Hoy, que veo cómo pesan los años, admiro con fuerza cómo ha hecho frente a la vida. Hoy que camina más lento y desconoce mi cara, que se ha hecho más reflexivo pero sigue riendo a carcajadas.
Pesar en resucitar dinosaurios y reír con mi abuelo crean en mi un cosquilleo, un sentimiento de triunfo ante la vida. De saber que la vida es finita, de sabernos aquí, sonriendo ante la imagen de mi abuelo riendo, ante la idea de una palabra exacta que resucite muertos.

viernes, 5 de mayo de 2017

La antesala.

Para poder hablar de las cosas de las que nunca hemos hablado, hacen falta docientos años de vientos aquietados.
Corazones hechos trizas, hortalizas que nunca dieron espiga y ríos que no alcanzaron nunca su salida al mar.
He soñado con tu cara, he despertado con tu voz.
Con tus cabellos al viento, con tu sonrisa delgada.
He visto en tus ojos el temor que se refleja en los míos.
El temor de hacerse, de irse haciendo.
Saber que hacerse es un acto inconcluso.
Que inicia pero jamás mostrará resultado.
Los resultados son efímeros.
Como tu voz en mis oídos.
Como mis palabras susurradas entre sueños,
Que jamás recordaré, que nadie jamás escuchará.
Para poder hablar de todo
Siempre hará falta tiempo.
Siempre harán falta charlas de vida y de café.
El temor de hacerse es algo que he heredado de esas charlas.
De esos cafés.
De los poetas, de los teóricos que hemos hojeado.
De tus cabellos,
De tu sonrisa, delgada.
Hay ríos que no alcanzan nunca su salida al mar.
Corazones que nunca se hacen trizas; aman, dejándose amar.

martes, 2 de mayo de 2017

Sonidos abruptos

Clavados en mis párpados que no ceden ante el sueño.

Hay mucho por escribir.
Noches enteras, congeladas.
Auroras asomadas de entre lo que parecen persianas.

Que quizá son solo alusiones.

Fabricadas a medias como todo recuerdo de infancia.

viernes, 28 de abril de 2017

Suaves sonidos.

Su respirar entre la oscuridad.

Melodía.
Prueba de que existe.
Que yace sobre mi cama.


Flotando como yo

Entre la inmensidad.

lunes, 24 de abril de 2017

Part: IV

He takes deep breaths. 
Not knowing what to answer, not knowing what to think. I know I have become a little stronger in my thoughts. My doubts are stronger, it is what has been built. I can not trust in things finding their own way home. Things do not always find their way alone. And if not questioned, they would fall without a sound. They would steal the sanity that remains. They could get bottled up and make my throat their home. They won´t make my throat their home. I can´t allow that anymore. I do not trust in things finding their own way back home. They need a push, they demand to be addressed.
No one must lead you to believe you expect too much. That your expectations should be lowered or reconsidered. No one must make you feel like you need too much. And if it is true, that no one can love you exactly as you wish to be loved, they can give everything they´ve got. 
I do not trust in thoughts that don´t make their way into words. And it takes the specially scary ones a while to become a structured sentence; that is not intended to carve its teeth into yours. It´s not intended to hurt. That´s why it takes so long to become a strong discourse that doesn´t stumble, but doesn´t harm on it´s way.
I have become arrogant to anyone who doesn´t understand the need to question everything that has ever been said. You see, not only the words close to your soul affect the way you approach life. Every letter makes its way to the structure you build, and call life.

History says the stakes have always been high.

Cuentan que mi voz y tu voz viajaban de la mano.
Que se encontraban entre los bosques de selva,
Entre bosques de niebla.
Entre esta ciudad descuidada y perfecta.
Entre esta ciudad que me hizo lo que he caído en cuenta que soy.
Lo que me he cuestionado ser.
Lo que nunca he creído ser.
O lo que no puedo no ser.

Cuentan que mi sombra era perseguida por tus pasos.
Que mis pasos no avanzaban sin sentirse guiados por los tuyos.
Tú, que me has enseñado a gritar.
Que me has enseñado lo valioso que es saber cuándo.
Tú, que irradias con tu presencia los altares que te fui construyendo
Que haces monumentos de las piedras que dejo a lo largo del camino en tu nombre.
Tu nombre que me persigue suave entre sueños
Como yo, lo persigo en busca de respuestas que no han logrado ser contestadas.
Que quizá, no quiero llegar a contestar.
Son incógnitas que me deleitan cuestionar.
Que mantienen un poco de aliento en este cuerpo.
Y un toque de cordura en estos pensamientos.

Cuentan que sonrío con fuerza al ver caer tus pasos sobre las aceras.
Que tus pasos me siguen inquietando tanto como cuando iban en unísono con los míos.
Y que recorro tu historia cuando tengo dudas de mi recorrido por la vida.
Que tu historia da buenos augurios a la mía.
Instalaste las voces en mis entrañas.
Las reuniste una a una y les diste en mí un hogar.
Hace años que fueron expulsadas.
Que las logré calmar.
Que les di un cuento diferente en el cual habitar.
Uno que no se alimenta de hoyos negros.
Haciendo de la vida una pesadillas menos con la cual lidear.
He aprendido de ti, la fortaleza que siempre me faltó.
He aprendido de ti, que dejar ir no es lo mismo que olvidar.
Desaprender/Des-aprehender, no es lo mismo que olvidar.

Cuentan que sonrío, orgullosa.
Que lloro a veces, con el mismo orgullo.
Y me observo desde cada ángulo.
Me analizo con el ojo experto que me ha concedido el tiempo.
Nuestro tiempo que murió, dejando claro que el mundo va con demasiada prisa
Y que observarnos es el acto individualista menos egoísta.
Observarnos desde todo lo que nos ha conformado.
Desde el habla hasta el alma.
Desde los temores hasta las estrellas que colocamos sobre nuestros cielos.
Observarnos y saber cuando es momento de callar.
Y saber que nunca llega el momento correcto para claudicar.

miércoles, 12 de abril de 2017

Homesick.

Homesick.
Es la única palabra que describe la sensación que tengo en el centro del estómago.
La casa, mi casa, tu casa, la casa de mi madre, la casa de mi abuela, la casa de tu madre, la casa de mi hermana, la casa de mi tío, la casa de mi tía; la casa siempre había sido una palabra desacertada. Una palabra carente de sentido concreto. Una palabra que sólo se utiliza a falta de una palabra mejor para describir la morada en la cual me encontraba en la exactitud del momento. Donde se encontraban mis dos o tres pertenencias. Donde me encontraban los primeros rayos del sol y donde las personas quienes habitaban aquellas casas me consideraban como parte de ella, como parte de la dinámica que se desarrollaba en ella. Jamás en la vida había sentido que mi permanencia en una de aquellas casas era permanente. Que aquellas personas a quienes amo dentro de ellas, lograran un lazo tan fuerte como para considerar aquella casa mi casa. Mi casa siempre ha sido donde las circunstancias me han arrojado. Mi casa siempre ha sido hermosa. Mi casa siempre ha sido un espacio sagrado, donde mis pensamientos corren sueltos por sus cuartos, donde mis sentimientos se desenredan por los sillones y hacen acrobacias para mantener frescos sus olores. Mi casa nunca ha sido mi casa. Y sin embargo he logrado sentirla mía, donde sea que me ha tocado estar. Pero jamás, había sentido una falta de aquella. Jamás había sentido una terrible devastación emocional por encontrarme lejos de mi casa. Por encontrarme a unos cientos de kilómetros del olor de las sábanas, o del desastre que sé se encuentra en el cuarto, en la sala, en la cocina. Me siento confundida y no sé si es normal que espere con ansias escuchar su voz a media tarde. No sé si mi casa por fin es mi casa. Si he encontrado el pedazo que tanto hacía falta para poder darle un significado al lugar que me hace sentir que tengo un espacio donde verdaderamente me siento en casa. Sus ojos son mi casa. Sin sus ojos, la guarida no se siente sagrada. Sin sus ojos, su casa, mi casa se desmorona bajo la humedad de Xalapa.

jueves, 6 de abril de 2017

Sweet melancholy

My darling
I´ve sat next to your warm body,

I´ve slept with your arms wrapped tightly around my waist
Your lips naked upon my skin
My head resting on your chest.


I´ve whispered your name so many times
While laying in the quiet of the night
While seeing your face in the dark of that same night
The night I dread if your body is not next to mine
Same one I´ve fallen on my knees for
If your night is intertwined with mine.

And if you should know, 
Your name tastes better than what I´ll ever admit to
Each letter being better than the last
And I´ve been much better off without such pleasures it offers
Or so I try to convince myself from time to time.

My darling
You are the note that lingers in my head for days
Highs and lows
That could only foresee wonderful melodies
You are my melody.

A bright ballad with dark tones of melancholy
The kind you dance to
The kind you hold on to when your fingers can´t hold on anymore
You are that melody
The kind you can´t stop singing.

viernes, 31 de marzo de 2017

Verdad-es

He recorrido tu espalda con mis labios, muchas más veces de las que he recorrido tus pensamientos.
Aquellos que guardas con recelo.
Con los que logras crear caminos entre tu vida y la mía.
Con los que colocas océanos enteros entre tu alma y la mía,
Cuando los archivas cuan pedazos de letra insignificante.

Me he aburrido de escribirte esto.
Que llegará a tu boca sólo cuando el tormento haya pasado.
Cuando mi alma no esté en agonía,
Adivinando si por fin ha llegado el momento de salir de escena.
O si sólo me pides que me acomode a llorar a tu lado, mientras encuentras cómo sacarnos de este pozo en el cual poco a poco nos vamos ahogando.

Yo, dedicaría mi vida a cualquiera de ellas con el mismo fervor.
Pero la duda es lo que hace que me sume ante la sospecha de que quizá hay una única opción.

Yo, he buscado en tus ojos pedazos de historia que logren terminar de ahuyentarme.
Que ahuyenten de mi toda esperanza.
Que amarguen cualquier palabra dulce que he pronunciado en tu nombre.
No las he descubierto.
O quizá algún día se hagan presentes.
Cuando tus ojos ya no sean espejos.
Cuando tus voces ya no se acobarden.

Quizá logre creer que tú y yo no somos pedazo de la misma carne.
Y que efectivamente, la miel que emana tus palabras no proviene de tus entrañas.
Que ha sido hábilmente fabricada.
Que mis confesiones de caníbal sí han sido más de lo que esperabas.
Y que ahora, te aterra saberte durmiendo conmigo cada noche en la misma cama.
Pues es sabido que destazo las verdades hasta que quedan hechas una masa amorfa que se asemeja al rojo vivo de la carne.

Y a ti no te han dado ganas de perforar mi ombligo hasta llegar al hueso de mi espalda.
A lamer la sangre que emana.
A cobijarme bajo el pedazo de inmortalidad que da librarse de la pesada carne.
A escupir verdades.
Que nunca han sido lo que quisieron llegar a ser.
Imposibilitadas ante una realidad tan asiduo-sa.

Estoy nuevamente perpleja ante tu presencia
Que hoy prefiere guardar la apariencia de ser sólo un saco de entrañas e intestinos.
Que se desplaza sólo si lo levanta el viento.
O que camina como lo hacen las enormes esferas celestes.
Y me rehúso a ser creyente de que te creas tal disparate.

Como sabrás, no soy un hombre creyente.
Creo mis propias certezas, que desbarato al menor indicio de alguna incongruencia.
Tú creas caos en el orden de mi existencia
No soy un hombre creyente, pero creo firmemente que tú y yo somos hechos de la misma carne.
Que por más que te desangre, llegaré siempre al sabor de mi propia sangre.

Fierro.

Hierro.

¿Por qué la sangre no puede saber sólo a sangre?
¿Por qué le hemos tenido que encontrar semejanza a todo?
¿Por qué no puede haber palabras que describan fehacientemente a lo que sabe el amor?
Porque el amor tiene sabor.
Porque la voz se siente como a la primera vez que oímos una voz.
El amor sabe a tu voz.

Y tu voz...

martes, 14 de marzo de 2017

Quiero

Como quisiera que la luna no alumbrara los caminos que desconciertan tanto al caminarlos,
Que tus manos no acariciaran el último resquicio de cordura que até con un viejo mecate a lo largo de mi cintura
Como quisiera cariño, que tus ojos no imploraran ser alumbrados por mis sonrisas,
Que a tus espaldas no acecharan tantas dudas
Y que mis cabellos no percibieran cuando tu sonrisa flaquea


Pero querer, he dicho, no alumbrará el camino que falta por recorrer
No construirá los puentes necesarios cuando el río crezca y no cese de llover
No hay pues, manera de materializar mis añoranzas
No hay vacíos por llenar y las cuestiones son más bien temores hechos al verse implicada la fe

Y es curioso, mi historia habla tan poco de la fe
No hay cimientos que anclen a mis entrañas a afirmar con certeza aquello que no se ve
Mis entrañas se regocijan entre cordilleras de fe muerta, entre historias a medias,
Que no lograron hacerse menos o más de lo que añoraban ser
Las añoranzas, de acuerdo a mi experiencia, matan
Y es una muerte aniquilante que no busca la vida eterna, que no cree salvarse

Quisiera, que la vida no se me escurriera de entre las manos
O que se detuviera para observarte desde aquí, donde la voz no recorre grandes distancias para llegar hasta tu boca
Donde mis miedos y los tuyos juegan a lo inverso de las escondidas
Y caminan de la mano cuando el alba no alcanza a vislumbrar bien los desniveles del camino
O si bien, el alba intenta cubrir los desniveles de los caminos

He aquí la razón por la cual cuelgo mis brazos de tu cuello, susurrando los temores que vienen después de asomarme a la inmensidad de tus ojos,
Que me piden asomarme acompañada de auroras si ya se ha escondido el sol
Y abrazada de tus sueños si la realidad empaña tus pupilas
Me acerco a los temores y tu ayudas a identificarlos, ayudas a entenderlos

Tus ojos, espejos.
Y yo que quiero más de lo que debería querer
Como quisiera devorar tus ojos antes de que se fundan por completo a mi alma
Como quisiera mi amor, que no fueramos por el mundo con la certezas amordazas
Que juntos aprendieramos a liberarlas, a creer en ellas

Las certezas, la fe
No he dejado de negociar con ellas, afianzando mi espacio dentro de este limbo
Queriendo más de lo que debería querer
Como quisiera, mi amor, entregarte el último resquicio de cordura que había atado a mi cintura

lunes, 6 de marzo de 2017

Estrellas nuevas


Cuántas noches han pasado desde que tu boca abrazó mi cintura
En que tus dedos se enredaron entre mi cabello
Y caían tus piernas hacia el precipicio de mis caderas,
como voz que cae cuando se encuentra de frente a la palabra exacta
A la boca que se hace risa cuando tropieza con otra boca
y se disipa entre alardeos que saben a más que sólo boca.


Han pasado treinta vidas
desde que tus ojos no miran desde este lado, el vaivén del camino.
Los caminos se hacen arduos, se hacen largos
van por senderos que jamás el hombre había tocado
Quizá por suerte, o por mera soberbia de seguir yendo de frente
le habían tocado caminos que conducen al camino que llevamos recorrido.


Vemos lo fácil que es seguirse de largo
Correr con suerte es correr con la bendición de los dioses
Caminar por el camino con la luna que te toca
sin afán de pedir amparo a las estrellas
O desafiar al mando de los dioses creando estrellas nuevas
en harmonía estoica del caminante ante el vaivén del camino.


Llevamos tantas noches sobre el mismo camino
Que conduce a otra noche en la que sueño con tu boca
En tus manos deslizándose una y otra vez sobre estrellas,
que has colocado sobre el cielo que hace tanto, la luna había desamparado
Has desafiado al dios supremo quien había olvidado que debía llevarnos de la mano
y desde eso, han pasado ya suficientes años.


Cuántas noches han pasado entonces
Sin que sigamos el camino que han destinado, para el hombre, los dioses
Desde que tu boca ha tocado con su palabra a mi palabra
como el viento sobre el ala de una mariposa,
Es que caminamos senderos que no llevan más que a otros senderos
pues hemos aprendido del viaje, que el fin es el inicio.


Corre pues por ese fin interminable
Con la certeza que, de ser necesario, colocaría sobre el camino estrellas hechas por mis manos
Y descubriría todas tus voces entre aquellos senderos más solitarios
ataría mi estribo entre la valentía tuya y el olvido de los dioses
Dejaría caer, interminable, mi humedad por todo tu cuerpo
compitiendo por toda la eternidad con aquella diosa por ser tu única musa en todo sendero.



Abre pues la última noche
Que el camino que conduce hasta ahí se parece a aquella noche 
Cuando tu boca abrazó por primera vez a mi cintura
En que tus dedos se enredaron entre mi cabello
Y caían tus piernas hacia el precipicio de mis caderas
Abre pues, cariño, el próximo sendero, que desde eso no han pasado suficientes años.





Para Ehecatel.

jueves, 16 de febrero de 2017

Cuestión número...

Puedes mirarla desde los mismos ojos. 
Pero la mirada, 

Cambia a diario. 
Puedes cerrar con fuerza los ojos 

Y darte cuenta que las imágenes no cesan.
Incluso, 

A veces, 
Se aglutinan, 
Se amontonan entre esa oscuridad
Que a veces reconfortaría más que los recuerdos más bonitos. 

Puedes cerrar los ojos
Y ver más de lo que se es necesario, 
Y a veces juro que recorro ahí más de 22 años. 
Entre imágenes que no son sólo imágenes
Que se hacen de olores
Y saben a los guisos de mi madre. 
Del color de sus ojos, 
Del sueño de mi pequeña patata. 
Las imágenes no pueden por ellas mismas llenar tanto espacio,
No llenarían décadas, 
Nisiquiera en una mente tan dispersa como ésta.


He querido ver desde mis ojos al abismo, 

He querido encontrarlo como dicen, 
“Mirándome fijamente de regreso”.
He querido pero todo inunda ese espacio.


El abismo es imposible observar si se carga con tanto, 

Que no logra ser sin aglutinar

Se(é),

Que hay ojos que miran más que los míos.
Que logran traspasar los anchos velos de la realidad.
Y sabiendo que existen
Con la certeza que existen,

Me hice experta en encontrarlos. 
En arrancarle la piel a los disfraces mortales que los recubren


He querido encontrarlos
Como se quiere a la lluvia en verano
He querdio verlos con mis propios ojos 
Y saber qué secretos los han hecho quedarse 
A fingir ser simples mortales

Es una duda que no ha logrado ser resuelta.
Puedes mirarla desde los mismos ojos
Pero la mirada cambia a diario
El hombre,
Cambia a diario.
Va haciéndose
Y yo,
Persigo eternamente ese haciéndose.
Como hecho,
Como algo que se puede encontrar y resguardar
Pero no es más de lo que se percibe que es,

Como el calor, 
El sentimiento que permanece tras un suave beso en la frente
Es lo que va haciéndose.
Y va haciéndose en el hombre que lo va haciendo/obrando.

Y si no lo has visto hacerse,
Si no has entendido lo que significa en ti
Si no sientes la vibración que produce en ti saberlo
Podrás seguir tranquilo sin poner cuidado a los ojos mortales que te rodean.
No tendrás,
Como yo,

La urgencia de correr a todo trote de regreso a casa
A refugiarte de los golpes esporádicos que da la realidad.
Serás libre de las ataduras que liberan tanto como atan.

La cordura, 
He escuchado, 
Se conforma del hombre doméstico
Y si yo,
¿No soy más que un hombre doméstico?

lunes, 13 de febrero de 2017

Tu tristeza no te salvará

La tristeza en la que inundas tus días, como silencio sagrado del cual se supone alguien debe venir a salvarte, no te salvará.
Los ojos cafés que te observan desde el otro lado de la explanada no llegarán a auxiliarte. No llegarán con las respuestas a las infinitas preguntas que te carcomen el alma. Que la han carcomido desde hace años. Las mismas que has dejado abiertas, esperando a que alguien más las cierre por ti. No te salvarán. Nadie llegará a tu auxilio. Tú eres dueña de tus dudas, sólo tú puedes darles las respuestas que aquietan el fuego que cada vez arde con más fuerza.
Tu tristeza se asemeja cada vez más a un pozo, del cual nadie más que tú puede alcanzar a sacar agua fresca. Tú, eres dueña de tu tristeza. Tú sabes cuándo hace falta derrumbarte y sucumbir ante sus garras. Tú sabes cuando hace falta enterrarla, echarle tierra por encima para aquietar las brasas que de noche a noche resurgen como llamaradas. Tu tristeza no te salvará. Tú eres quien lo hará, cuando vivas en paz con ella, cuando sólo te queme cuando te haga falta su calor. Cuando no pidas auxilio, cuando el auxilio llegue por su propio pie en poema, en vidas, o en voz. Cuando estés plenamente segura que no te salvará.

viernes, 10 de febrero de 2017

Amisólomeinteresasumirada.

Creo que he vivido la misma noche a tu lado un centenar de veces.

Parece que hemos hecho el amor a la luz del mismo foco

Bajo el mismo techo

Sobre la misma cama.


Parece que tus gestos son siempre los mismos

Que mis quejidos no suenan distintos

 Y que tus manos me tocan siempre en el mismo lugar.


Y sin embargo

Podría jurar que nunca ha sido igual

Que la luz siempre roza tu piel desde un ángulo distinto

Que tus besos parecen caer sobre mi cuerpo en lugares que no habían acariciado tus labios.

Creo que la versatilidad en tus gestos hace que pueda darle un nombre distinto a cada día

Sin que deje de ser el mismo día

La misma eternidad

Alumbrada por tus sonrisas


Creo que tus ojos van cavando un pozo de dilección inagotable

Un pozo que atraviesa la eternidad

Y llega allá

A donde nació mi alma

Bautizándola con tu mirada.


Tus ojos

Tu mirada

Razón por la inconsistencia en mi palabra


Creo que las noches se mezclan entre ellas

Que ni la plastilina hecha una masa café logra fundirse de la misma manera

Todas las noches a tu lado son la primera noche

Todas las noches a tu lado son la última

Y todas son contigo

Ninguna pudiese ser sin iniciar con la aurora de tu mirada

Ninguna pudiese ser sin terminar con ella.

sábado, 4 de febrero de 2017

Encontrarte

Encontrarte debajo de las colchas,
Con la piel calientita,
Con los ojos entreabiertos,
Con los labios hechos puchero.

Encontrarte con fuego en la garganta,
Con humo envolviéndote toda la cara,
Con los dedos sobre teclas imaginarias
Con el café frío que calentaste por la mañana.

Encontrarte hecho un dios,
Hecho magia.
Hecho hombre, del mismo polvo que se acumula en las ventanas.

Te he visto.
Apareces por las calles,
Sobre nubes y desde ahí cantas.
Hombre,
Te he soñado,
Más de un par de noches en lo que va de la semana.

Sé que llevabas años caminante
Sé que llegaste buscándome.
Y yo
Que he reído más de lo que cualquiera consideraría posible
Que he llorado hasta purgarme de anhelos
Caminé hasta encontrarte.
Con las piernas enredadas con las mías
Con los huesos moldeados por la fuerza que se necesita para ganarle,
Por hoy,
Al tiempo.

Encontrarte con esa mirada
Que platica con tu voz lo que causa a un hombre el contacto caliente con la vida
Con la muerte.

Encontrarte hecho trizas
Con las letras arrojadas, impenetrables.
Que lastiman tanto como alivian.

Encontrarte con la cara llena de alegría
Con los gestos de tu hijo y de tu madre.
Con la inocencia de él, niño.
Con la felicidad que sólo puede causar en nosotros tu sonrisa.

Encontrarte hecho parte de mi vida
Con tus besos hechos labio entre mis labios.
Con tus dedos hechos risa que se escapa a chillidos por mi garganta
Con mi cuerpo hecho tuyo cada mañana.

Encontrarte no es hazaña fácil
Es comparable a la hazaña de intentar encontrarse a uno mismo.
Es luchar contra demonios e ir de la mano de otros.
Es encontrarte a diario.
Es buscarte por todos los rincones de la casa

Por todos los rincones de las calles que camino sin tu mano en mi mano.
Encontrate hecho hombre.

martes, 24 de enero de 2017

Penumbras alumbradas por la luz de la cual vuelven a nacer la penumbras.

No te prefiero callado, cariño.

Saboreo con deseo la critica, 

la introspección que has logrado, tras mucha batalla.


No te prefiero tibio.

Hay palabras que hacen falta escupir. 

Preguntas que no pueden sino ser gritadas.

Puños por mantener arriba, 

mientras las injusticias sigan vivas.


No te prefiero tibio, corazón.

Te prefiero de pie,

Con el llanto en la boca.

Mi sonrisa y la tuya en los ojos.

Te prefiero con las voces de los que has sido.

Con los besos que te han marcado

Entre todos, saber que eres todos.

Ni menos, 

Ni más.


No te prefiero con el alma corriendo sobre llanos

La prefiero caminando sobre surcos

Corriendo por valles.

Tejiendo, 

Arando caminos.


Te prefiero, cariño.

Y entre todo lo que somos,

Todo lo que soy,

Confieso

He sido en consecuencia

He amado en desacierto.

He dado todo 

 Sin saber dar poco menos.

Y entre todo ello

Entre todo lo que he sido

Te prefiero.