lunes, 29 de agosto de 2016

Paola.

Cae el tiempo, suave, como cayeron tus ojos sobre mí.
Una cara hermosa, chiquitita entre una cabellera denza y oscura.
Piel suave, morena.
Mi morena... nuesta, como dice madre.
Y no le digas, pero en realidad eres mía.
Siempre lo has sido.
Tus manitas se adueñaron de mis dedos, 
Pequeñita y ya con tanta fuerza.
Ya lo sabía, 
a los cuatro años ya lo sabía,
Serías la luz de mi vida. 
Te convertiste en la niña que daría fuerza a mi voz.
Que daría convicción y compromiso a mi alma, gitana.
Eres mi certeza, mi centro, mi freno, mi eje.
A ti miro cuando chocan mis ideas con mis sentimientos.
Tu siempre tan hermosa, sarcástica. 
Pero templada.
Eres mi voz cuando la mía falla en alzarse.
Mi orgullo cuando el mundo se empeña en desilucionarme.
Eres mi orgullo.
Eres todos mis miedos; 
La belleza hecha mujer.

Contigo conocí lo ridíclo que es medir el tiempo.
Han pasado dos segundos desde que naciste.
Resulta que han pasado años, dieciocho.
Que son un billón de momentos, llenos de barbies, columpios,
barcos hundidos, madres, sirenas y siempre siempre hubo princesas.
Al diablo con lo que dicen las feministas,
A mi me encantó verte de princesa.
Nunca has sido frágil, por que no sólo hablabamos de principes azules.
Has formado un pensamiento crítico entre la simpleza del pensar de los demás.
Jamás has sido como los demás. 
Siempre confías en ti.

Y de esto quiero recalcar,
Que estés siempre segura de los pasos que darás,
Que camines con la frente alta,
Que nadie le quite la fuerza al vaivén de tu andar.
Que a tu cuerpo no le falte las curvas de tu sonrisa,
Que también sepan tus ojos cuando es momento de llorar.
Y sé que no heredaste de madre lo sentimental, pero debes saber llorar.

Abre tus brazos y vacía tu alma a quien sepa abrazar.
No busques a quien sea igual a ti.
Busca las cualidades que complementan las que hay en ti. 
Por que jamás has sido como los demás.

Dos segundos, 
Dos eternidades 
O dieciocho años llevas incrustada en mi alma.
Has cumplido los tan añorados diez y ocho.
Eres grandiosa, hermosa.
Tienes dieciocho y estoy en paz con saber que el tiempo no detendrá su curso.

viernes, 26 de agosto de 2016

Van como cinco.

El hombre se encuentra hundido en un increíble sin sentido.
La vida la rige por suposiciones inventadas; por verdades temporales que hoy son y mañana no.
"Verdad es lo que hoy es verdad,"
La moral, tiene la misma provisionalidad.
Misma que ha sido expuesta ya por Descartes.
El hombre no tiene ninguna posición clara sobre la cual edificar.
Lo hace sobre un armazón artificial, hecha de economía, política, moral;
Todas creadas para llenar el vacío inmenso del existir.
Vacío también llenado por dioses, y fe en lo que se presente hoy como legítimo.
El hombre va por los rincones con heridas abiertas que no cierran.
Que sólo se pueden lamer y aprender a curar día a día.
El hombre muere sin dejar de existir, su conocimiento se queda.
Su sufrir dará sufrimiento al hombre que venga un siglo después.
Yo leo a Ortega.
Y muero como él.
Y muero por él.
Y muero sin dejar de existir.
Sólo diambulo con ideas demasiado pesadas en la cabeza.
Que crean pesadillas,
Que también expanden horizontes.
Leo y muero
Por que soy consciente de que estoy viva.
Del peso y la responsabilidad de lo que significa eso.

Saltar.

Agrego otro sentimiento, culpa, mezclado con tristeza, al repertorio de este día.
He aceptado más de un par de sentimientos en lo que va de la semana.
Ya no me siento tan pesada.
He aceptado que no siempre, o no sólo se puede acudir al llanto.
Ponerle nombre a las cosas te da la ilusión del control de la situación.

Me encuentro atrapada por la lluvia,
bajo un techo amplio, sentada sobre un escalón.
He decidido parar aquí y sentarme
Esto fue antes que la lluvia cayera
Ahora cae y mi decisión tiene consecuencias,
La más evidente es aquella en la cuál no puedo ya decidir si quedarme o no.
Me pregunto si me arrepiento de mi decisión.

Es chistoso cuestionarme.
¿Acaso no sé ya la respuesta?
o ¿estoy en conversación con dos "yo"?

Sería aún más chistoso indagar si estas dos "yo" se hacen presentes simultáneamente entre las decisiones que corresponden a aquella Jessica que tomó la decisión.
Es curioso verás, sentirte ajeno a tu actuar.
Creer que es alguien más quien obra,
no conocerte, no saber que existe en ti una otredad.
O no admitirlo.
No saber cómo ponerlas a vivir juntas, en paz.
He aceptado sentimientos que no creí aceptar.
Visto con ojos que no reconozco, ojos que ven borroso.

Salto por la orilla de la cordillera.
Me lanzo hacia el vacío de la inmensidad de la posibilidad.
No voy cautelosa
Es imposible lanzarme con cautela.
No saltar implica no saltar.
No hay ninguna otra explicación a este acto.
No saltar es no saltar.
La explicación detrás de la decisión es banal.
La decisión es la que cuenta.
La explicación es bien conocida por mí.
Querer darle identidad a cada actuar es cobarde.
Es no aceptar que todas las mujeres que me conforman son yo.
Que cada mujer siente lo que cada mujer siente.
Que la única verdad es la que se vive hoy.

Saltar.
Por que saltar implica saltar.

lunes, 22 de agosto de 2016

Bonito

Te veo sobre mi cama, nuestra cama.
Piel y sábanas.
Piel bronceada, por el mismo sol que hoy no entró por la ventana.
Piel clara, donde el sol no te ha besado
resguardada celosamente por mis labios.

Te veo con los labios encorvados
Los ojos cerrados.
Y te hago el amorcito.
Te hago el amor mientras me visto.

Me pongo las botas negras,
las que te gustan,
Y recorro cada pedazo de tu cuerpo con la mirada.
Fantaséo unos instantes y caigo de golpe de regreso.
Ésta es la vida real.
Y se me hace tarde para mi clase de lunes
Aún falta el suéter, lavarme los dientes,
besarte suavecito la frente.

Te hago el amor una vez más
Parada sobre tu cuerpo, descubierto

Decido por fin taparte; dejarte.
Te beso y me despido.
El día ha iniciado bonito.
Ha iniciado con calor, apesar de que afuera hace frío.
Ha iniciado con amorcito.
Y queda por fin claro;
Puedo hacerte el amor a cualquier hora,
en todas partes.
Y es un alivio enorme
Saber que la sexualidad no es determinante
Hay más que darte.
Versos y risas que construyen lo que es amarte.

Te veo sobre mi cama, abriendo los ojitos,
adormilado.
Viendo la hora, preguntándote por que no he llegado a abrazarte.

La clase ha sido larga,
me ha desesperado más de lo que esperaba.
Pero te pienso,
te escribo.
El día inició bonito.

viernes, 19 de agosto de 2016

Otra cara de la felicidad.

Pasan las horas,
cómo pesan.
Pesa más saber que pesan.
Que caen sobre mí como las gotas de lluvia sobre una hormiga.

Pesa saberte lejos.

Siento aleteos en las entrañas cuando te veo,
y revolotean con fuerza cuado no estás y te pienso;
En el calor de tu beso,

Tu piel y luego tu aliento.

He dormido sin ti.
No me ha gustado.
Mi cama no me abraza,
no me guarda entre su calor.
Mis sueños tampoco son ricos,
como cuando tu cuerpo escuda de ellos todo mal.

Mis sueños sin ti no saben igual
Sin ti son efímeros,
no mojan mi piel.
Quedan sólo como malos momentos que nunca pudiste recordar

Me preocupa quererte tanto.
Me preocupa entregarte el alma y quedarme sólo con mi frágil cuerpo.
Y quizá ni eso.
Que ese también te lo he entregado.

Él también te añora.

Pasan horas.
Pesan sobre mi alma.
Devoran con voracidad mi cuerpo.
Y a cada segundo de ello, te pienso.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Ehecatl

He visto amanecer entre tus brazos,
Con los ojos entre abiertos te he besado y me regocijo de sabernos tan enamorados,
tan vivos.

Es sábado,
Mi séptimo día contigo.
Siete días suenan poco y
en otros sentidos pudiesen ser demasiados.

La vida de muchas mariposas es de siete días
Algunos afirman que el universo fue creado en siete días
Mi cuerpo desecha la posibilidad de una vida en escasos siete días.

Son siete días y mi vida es más viva contigo.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Amarillo.

Ciclos nuevos que van dejando de arrastrar lo que siempre pesó cargar.
Que para evitar la fatiga, se ataron con lazos a tu cadera
Y así fueron jalados por ahí.
Por falta de saber cómo o dónde dejarlos.
Más bien falta de ganas.

Yo soy, seré siempre azulada.
Cuando pienso en mí, pienso siempre en lo que duele.
Lo que no se ha logrado sacudir de mi alma.
Despues,
pienso en ella,
la madre, la hija, la hermana.
Todas como condición mía.
Y la alegría siempre me llena la cara de arrugas.
En ellas siempre llega primero la alegría.

Azulada,
El complemento perfecto del amarillo.
Mi color favorito.
Sea verdad o no.
Es, el color que me atrae,
No sé pues si sea mi favorito,
Sólo sé que me gusta, que lo prefiero.
Como prefiero el sol a la luna,
aunque la luna me seduzca más.
Aunque mis letras sean para ella y pocas veces para él.

Soy azulada en cuanto me pienso,
en cuanto cuestiono los caminos que tomo.
Soy azulaa hoy por ejemplo,
entre un vuelo y otro
De alegre conversación con un perfecto extraño.
Brillo entre la opacidad de mis ojos que besan a quien sea que los ve.
No a aquel que sólo los mira.

Pienso en las voces que tengo
bonitas, audáces, sonoras y quedas.
Azulada o no.
La vida resplandece bajo el azúl del cielo,
que acompaña con tranquilidad la agitada vida diurna.
Y con insolencia se opaca al anochecer.
Azulada.
Complemento perfecto del amarillo.
Mi color favorito.