viernes, 27 de noviembre de 2015

 Arte de Raphael Kirchner.



Princesa.
De cuerpo inmaculado, nunca desnudo. Siempre adornado, siempre lujoso.
Su cuerpo blanco,
como flores débilmente rosadas,
es alumbrado por la presencia de la luna, virgen.
Asesina.
Cómplices diosa y princesa en una noche que dura sólo lo que debe durar.
Y la sangre corre por los pisos y el entusiasmo se escuda en palabras. Su voz se impregna entre su piel, desvistiéndole de cualquier otra pregunta. Una sola cruza su mente, una sola resuena tan fuerte como aquella voz.
Pues no es de sabios encontrar significado en todo lo que uno ve. Como las manchas de sangre sobre tela, que parecen tanto al rojo de aquellas rosas que adornaban la cabeza del tirano. O sería quizá al revés?
O sería quizá que la vida sin terror, sin perversión no sería.
O que Salomé sin pasión no sería mujer.
 

lunes, 16 de noviembre de 2015

De género.. Degenerado.

Caliente el beso que se escurre por las esquinas de mis labios.
Caliente como su aliento, que hoy llega desde la lejanía de mis recuerdos,
que hace echo entre mis pensamientos cada vez que la pienso.
Que está ahí... aunque ella no se aparezca.
Su aliento y ella, enemigos irreconciliables en mis deseos.
Le deseo tanto, que no me importaría tener sólo su aliento.
Me llena de rabia decirlo por que nunca he tenido más que su aliento. Y la rabia pronto se disipa cuando caigo en cuenta de lo grande que es poder decir siquiera eso.
Me ha compartido el aire con el que se mantiene viva.
Comparte aire con el mundo, pero yo, yo compartí su aliento.
Aquel que la mantiene viva.
En noches como esta, la humedad de la lluvia se pegaba a nuestra piel. Las pocas noches que logré sentir su aliento lograron cambiarme, disiparon aquello que a mí me mantenía,
Y luego ella.
Bella. Dormida entre un cielo sin estrellas. Que a falta de destellos, le entregaba lo harmonioso de la lluvia para arrullar su sueño.
Ella.
Tan misterio, tan perfecta.
Su aliento en mis oídos como melodía eterna. En mi piel, como calor que acompaña hasta en tormenta. Aliento que da vida.
Y en esa noche, que recuerdo como noche de novela, le desperté. Para saber, solo quería saber, si era ella fuente de eso que me llenaba. Cambiando las voces de mi mente con aliento nuevo, con besos que ya no querían ser beso. Rebeldes ante las circunstancias, rebeldes por arrojarse de mis labios y escapar antes de ser entregados. Uno a uno se me escapan. Uno a uno buscan voces o palabras. Para dar aliento a otras vidas. Para re zumbar unos segundos o una eternidad. Para ser aliento
Y luego ella.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Ay.
Hay veces en que es la única palabra que expresa lo que quisiese.
¡Ay!
Porque ay, cuántos lugares hay a dónde ir.
Pero poca convicción para llegar a ellos.
Porque ¡Ay! ¡Hay dolor!
Porque no hay nada más delicioso que sentir, que arder.
Que quererse arrancar la propia piel, comérsela y regurgitar.
Por que ninguna piel es tan deliciosa como parece.
Ninguna cantidad de deseo quita el sabor metálico de la sangre.
El sabor caliente, seco de la carne.
Ay.
Cómo lastima sabernos mortales.
Sabernos siempre en un limbo que no pretende dejarnos bajar.
¿Y si descendemos?
Y sí, descendemos.
¡Ay!
Ahí, dónde no hay necesidad de más.
Donde nadar contracorriente es insignificante, pues no hay corriente.
Hay supuestos.
Y tú, intoxicado de tanta carne, no pretendes seguir supuestos.
Tú te filtras entre el agua y el aire.
Indiferente ante ambos.
Pues no tienes vendas de palabras.
¡Ay!

lunes, 9 de noviembre de 2015

Yet comfortably lost.

Trouble is I´m not sure where I´m going. Not sure how I ended up so in the middle.
Man and his eternal tragedy.
Never here, never there.
My personal tragedy comes after discovering this.
Understanding the essence of my own tragedy and not being able to let go.
Not being able to end or even change it.
I live dreading this limbo.
The feeling of uncertanty is... I believe... the only reason of fearing death.
The only reason of enjoying life -at that-
It is our essence.
What troubled lives we must live.
How fragile is the stitching of this reality we have tried to put together. Based on certanties only we could believe are certain. Certanties that can be torn apart at the slightest quiver, at the slightest miscalculation.
Realizing all these uncertanties scares the hell out of me
It tears at my skin, and bleeds eternally. Cause flesh is the only thing that heals,
thoughts, on the other hand... eat away at you untill it´s you that´s gone.
And there you lay... hollowed.
On the brink of madness.
Questioning the words you speak, the floor you walk.
Certanties are just a habbit. Nor good nor bad.
Certanties tie a reality brick to your feet. To keep you from drifting. And in its attempts to grant you that freedom, to free you of that burden of emptiness, it chains you down.
It makes you think there is only one way to go. It gives you the right/wrong ilussion. This world is built on certanties... therefor I no longer belong to it.